Rubén Pérez se convirtió ayer en la primera cara nueva del Betis de cara a la próxima temporada y en el segundo fichaje de la misma, tras cerrarse el del extremo portugués Agra en el pasado mercado de invierno.
El centrocampista del Atlético de Madrid, cuyo contrato con la entidad madrileña no expira hasta el año 2016, llega al Betis en calidad de cedido y el club verdiblanco se ha reservado una opción de compra.
Este diario ya informó en su edición del pasado 30 de mayo que Rubén Pérez era la principal alternativa que el Betis manejaba ante la dificultad de hacerse en estas fechas con el colombiano Carlos Sánchez o el francés Mohamed Diame, quienes están próximos a firmar por clubs del la Premier inglesa, el Reading y el Liverpool, respectivamente. A la hora de la verdad, Rubén Pérez, que estuvo cedido en el Getafe la última temporada tras serlo la anterior en el Deportivo -el descenso interrumpió un acuerdo por dos años-, se impuso a otras opciones como las de Javi Fuego, Camacho, Apoño y Xavi Torres, si bien el Betis tiene abierta la posibilidad de reforzar aún más el dentro del campo y no hay que descartar la llegada de otro futbolista en esa demarcación.
Rubén Pérez, de 1,78 metros de estatura, nació en Écija el 26 de abril de 1989 y es un centrocampista completo, campeón de Europa sub 21, tácticamente muy bueno y que compagina sacrificio físico con un buen pase en corto y visión de juego. Destacó sobremanera en el Deportivo, en el que jugó 35 partidos y, pese a no poder evitar el descenso, fue elegido como uno de los futbolistas revelación de la temporada en Primera División.
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