El niño que dijo 'no' al Sevilla
El extremo siempre quiso triunfar en el Betis, de ahí que desoyese ofertas lejanas... y vecinas
El martes se quitó una losa de 20 kilos. En media hora exhibió todas aquellas cualidades que siendo muy niño le hicieron ganarse el cartel de joya de la cantera del Betis.
Si alguien todavía tenía dudas, Álvaro Vadillo habló en el campo para dejar claro que sigue siendo el mismo jugador que maravillaba a propios y extraños antes de que una desgraciada lesión se cruzase en su camino para hundirlo en un oscuro foso cuando su carrera ya venía guiada por la estrella de un debut en Primera con 16 años.
Los grandes artífices de su captación para Los Bermejales fueron los hermanos Wanceulen, a los que Miguel Valenzuela, ex coordinador de la cantera, otorgó ayer todo el mérito en Radio Sevilla.
El padre de Vadillo lo confirma en MARCA: "Álvaro ya jugaba con aquella edad en el Loreto, en Primera Provincial, y jugó una eliminatoria con el Betis. Antonio y José ya le habían echado el ojo. Nos trataron muy bien y llegó el momento en que tuvimos que elegir entre el Cádiz y el Betis. Y Álvaro quiso irse al Betis".
El compromiso de Álvaro con el Betis era tal que le dolió sobremanera escuchar algunos pitos hacia él en el partido ante el Loja hace bien poco. Pero los momentos duros en los que su madre le decía: "si volvieras a nacer, en vez de un balón te daba un libro" ya son pasado. Esta semana ha escrito el primer capítulo de su resurrección. Y sabe que en su mano está que los próximos sean brillantes.


No hay comentarios:
Publicar un comentario