El escudo del Betis en el pecho.
Juan Bautista se enfrenta a una de las pruebas más dura de esta disciplina
El espíritu de superación de Juan Bautista Castilla ‘Chamba’ le sigue llevando a retos cada vez más importantes. Tras superar pruebas como “La fuga de Alcatraz” o “Desafío Doñana”, el preparador físico del División de Honor juvenil del Real Betis correrá el Ironman de Niza (Francia). Se trata de una prueba muy prestigiosa dentro del circuito donde se recorren cuatro kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo, subiendo un puerto de primera categoría y dos de segunda, y una maratón de 42,195 (km) de Niza a Mónaco. Chamba ya se encuentra en Niza donde le ha recibido “mucha humedad” y ha hoy inspeccionará el recorrido que “pasa del nivel del mar a 2.300 metros. Me preocupa el tramo de carrera porque llegas muy castigado por las piernas. Las corrientes del mar no creo que sean muy distintas al ser el mediterráneo. La temperatura no es muy fría, el problema es que parece que habrá un fuerte oleaje”, asegura el triatleta. Chamba llevará su característico mono decorado con el nombre del Real Betis Balompié y el escudo del Betis en el pecho. Se preocupa mucho de que el nombre del Real Betis trascienda fronteras y sea conocido en otras disciplinas deportivas, al igual que de sus pruebas siempre coge alguna experiencia para poder aleccionar a los suyos (jugadores juveniles de la cantera). Su esfuerzo no solo es físico sino también mental ya que en su día a día “el trabajo de la mente va unido al físico, voy a pasar por situaciones críticas donde llegar a decir ‘no’ es muy fácil. En mi mente eso no existe”, afirma.
Un factor importante es la alimentación “antes, durantes y después de la prueba” y en ese sentido asegura que “no voy a ir a restaurantes ni a buffet, sino que he comprado comida y me la voy a cocinar yo mismo”. Durante la prueba, desde que sales del agua “tienes que estar ingiriendo comida, pero esta tiene que ser líquida o en papillas para realizar rápido la digestión” y así propiciar que la sangre no abandone el músculo.
Chamba establece las diferencias entre “La fuga de Alcatraz es una prueba extrema porque tu vida verdaderamente corre peligro” y el Ironman de Niza que “son 17 horas de sufrimiento donde pones a tu cuerpo, por la duración, en límites extremos”, pero no descarta dar alguna que otra sorpresa aunque su pensamiento está en “intentar hacerlo en 15 horas. En la fuga me llevé una sorpresa y en el Ironman de Marbella también. En esta no me voy a guardar nada”, finaliza. En principio, el Ironman de Niza lo iba a correr Lance Armstrong, ya que venía de ganar el medio Ironman de Hawai, pero al tener problemas con la agencia antidopaje, la organización ha decidido que no corra la prueba.

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